27 de septiembre de 2007

Liderazgo naranja

Cada vez resulta más evidente la importancia del estado de ánimo de un líder, así como su efecto en el de sus compañeros para la buena marcha de cualquier equipo ciclista. A pesar de tan categórica afirmación, las emociones todavía siguen siendo desdeñadas como algo demasiado personal e impreciso como para ser tenido seriamente en cuenta. Sin embargo, la investigaciones realizadas hasta el momento en ese sentido proporcionan claves muy importantes no sólo para valorar el impacto de las emociones del líder, sino para entender también la forma en que los buenos líderes comprenden y gestionan sus emociones y las emociones de los demás.

Si lugar a dudas, Samuel Sánchez González (Euskaltel-Euskadi) encarna de forma brillante el papel de líder. Uno de los rasgos distintivos de los mejores líderes reside en la comprensión del extraordinario papel que desempeñan las emociones en el entorno del equipo, no solo en cuestiones tan patentes como el rendimiento deportivo, sino también en variables tan intangibles como la motivación o el compromiso.

La función emocional del líder la podemos considerar como primal en las dos acepciones del término, es decir, como acto original y como el acto más importante del liderazgo. Los líderes siempre han cumplido con una función esencialmente emocional. No cabe la menor duda de que fue su capacidad de persuasión la que llevó a los chamanes y a los caciques tribales a asumir su papel como guías de la humanidad. El líder es, y siempre ha sido, en todo momento y lugar, la persona a quien los demás recurren en busca de la convicción y claridad necesaria para hacer frente a una amenaza, superar un reto o llevar a cabo una determinada tarea. En ese sentido, el líder es la persona que mejor sabe encauzar las emociones de un determinado grupo.

Esa función esencialmente emocional, que disipa la bruma de las emociones tóxicas y canaliza las emociones del grupo en una dirección positiva, sigue siendo la principal tarea del líder en el ámbito de la organización moderna en cualquier equipo ciclista.

De forma resumida, podríamos decir, que el líder de un equipo ciclista es la persona más capaz de influir en las emociones de los demás. Cuando las emociones se orientan en una dirección positiva como el entusiasmo que Samuel Sánchez ha ido mostrando en el progresivo desarrollo de la Vuelta a España, por ejemplo, el funcionamiento del grupo puede alcanzar cotas muy elevadas como experimentó Igor Antón, o por extensión el bloque, cuando ejecutó su ambiciosa estrategia en la etapa de Abantos. Mientras cuando, por el contrario, se inclina en la dirección del resentimiento o la ansiedad, encaminará al grupo hacia su desintegración, lo cual pone de relieve otro aspecto esencial del liderazgo: su efecto trasciende el mero hecho de llevar a cabo un buen trabajo.

También debemos resaltar otra dimensión esencial del liderazgo, ya que, para bien o para mal, los considerados gregarios se dirigen al líder en busca de contacto emocional, es decir, de empatía. Cuando los líderes encauzan las emociones en una dirección positiva, movilizan lo mejor de las personas y provocan un efecto denominado resonancia, tal y como experimentó diariamente Igor Antón con una alegría desbordante reflejada en el rostro del joven ciclista en todo momento. Cuando, por el contrario, lo hacen en una dirección negativa, generan otro efecto distinto, denominado disonancia que socava los cimientos emocionales en los que se asienta todo posible desarrollo de un equipo ciclista. A pesar de que en el ciclismo, se determinan partidas presupuestarias, en beneficio de la mejora biomecánica o del desarrollo tecnológico del material empleado, es la competencia de cualquier líder en esta dimensión emocional primal la que determina, en gran medida, que un equipo ciclista florezca o, por el contrario, se marchite.

Por todo eso la clave del liderazgo primal se asienta en las competencias de la inteligencia emocional que posean los diferentes líderes, es decir, en el modo en que gestionan la relación consigo mismos y con los demás. Así pues, los líderes que maximizan los beneficios de liderazgo primal son aquellos que saben encauzar positivamente las emociones de sus compañeros de equipo, y Samuel Sánchez con la madurez y la experiencia aglutinada en los últimos años, lo hace actualmente como nadie.

9 Comments:

At 27 de septiembre de 2007, 17:10, Anonymous Anónimo said...

Interesante reflexión. Ya era hora de que reactivases la web.

Salu2!

 
At 27 de septiembre de 2007, 21:39, Blogger Marco* said...

Hola Sorensen!

Agradezco tus palabras y la señalada bienvenida.

Es sintómática la evolución ciclista de Samuel Sánchez en este aspecto y por extensión el cambio que ha experimentado el equipo tras finalizar la tirante bicefalia existente en su conjunto.

Un saludo!

 
At 27 de septiembre de 2007, 23:04, Anonymous Anónimo said...

YO siempre he creído que se dan pedales con la cabeza i no con las piernas, qué es más importante tener buena cabeza, emocionalmente estable i serena, Y CON GANAS DE BICI Y DE APRETAR, qué forma y buenas piernas, qué también.

 
At 27 de septiembre de 2007, 23:06, Anonymous Anónimo said...

Ahhh y qué casualidad, y esto es una reflexión personal, que se ha ido Julián Gorospe, y han empezado a andar más....

 
At 28 de septiembre de 2007, 0:33, Blogger Marco* said...

Hola "tocayo"!

Creo que el éxito de un ciclista se mide por la suma de factores que posibilitan que esto suceda. En un deporte de resistencia como el ciclismo, tener unas condiciones físicas excepcionales es algo indispensable para logar alcanzar grandes cotas.

El conjunto Euskaltel-Euskadi con Julian Gorospe al volante también ha conseguido destacar como en aquel Tour de Francia que ganó Lance Armstong en el año 2003 y que tuvo en Iban Mayo y Haimar Zubeldia dos ciclistas con actuaciones que nunca más volvieron a repetir en la cita francesa.

Agradezco con sinceridad tus reflexiones y que hayas invertido tu tiempo en leer y plasmar la opinición sobre el tema en cuestión

Un saludo!

 
At 28 de septiembre de 2007, 14:03, Blogger maria said...

Chema Agirre, masajista muy conocido en el mundillo ciclista, suele decir que no conoce ningún ganador de Tour que sólo corra con las piernas
Cuantas veces hemos visto corredores con mucho corazón y derroche de energías y que llegado el punto culminante "desaparecen" por arte de magia.
Tambien por contra otros que calculan, "vigilan", controlan el pelotón y aprovechan óptimamente sus oportunidades, aunque, claro, llegado a ese punto tambien hay que tener piernas.
Pero hay un tercer factor muy importante que es la motivación. Puede tanto como la cabeza y las piernas.
Que te guste lo que haces significa hacerlo todo mas sencillo, mas fácil, y, efectivamente, tu "felicidad-facilidad" arrastra al resto.

Y ahora la madre del cordero. Como se consigue eso? Como hacemos para que los corredores entrenen (tengan piernas) tengan cabeza (se formen y estudien) y además se motiven?,

Yo desde luego no tengo la varita mágica. Si alguno la tuviera...

 
At 28 de septiembre de 2007, 21:09, Blogger Marco* said...

Hola María!

Interesantes preguntas posiblemente de una madre que tiene unos hijos que plantean cuestiones a las que es complicado dar la oportuna respuesta.

Evidentemente aunque podamos partir de una base genética determinante, podemos desarrollar todo aquello susceptible de progreso. Se pueden desarrollar sistemas de entrenamiento para mejorar las prestaciones físicas de una persona, también desarrollar pautas para la eficiencia en el estudio e incluso canalizar las emociones en busca de una mayor motivación por parte del individuo.

Existe una rama de las matemáticas y la física que trata de ciertos tipos de comportamientos impredecibles de los sistemas dinámicos. Estudia lo complicado, lo impredecible, lo que no es lineal. A veces se denomina "Matemática de lo no lineal", pero generalmente se denomina "Teoría del Caos".

Esta teoría me recuerda al planteamiento final que realizas, pero que no nos lleve a error la palabra caos, ya que no debe ser entendida como ausencia de orden, sino como cierto tipo de orden de características impredecibles, pero descriptibles en forma concreta y precisa. Es decir: un tipo de orden de movimiento impredecible.

En esta teoría, se suelen aplicar a modo de resumen una simiplificación que dice, que el aleteo de una mariposa en Pekín puede provocar un Terremoto en San Francisco, o lo que es lo mismo, en un ambiente de equilibrio inestable cualquier pequeño incidente puede provocar la catástrofe.

Con la complejidad natural del ser humano, y especialmente en ciertas edades, no es siempre fácil acertar.

Un saludo!

 
At 29 de septiembre de 2007, 7:44, Anonymous Anónimo said...

Hola, estando de acuerdo con lo que se expone en este artículo me pregunto ¿por que los equipos no invierten más es potenciar el aspecto emocional de los ciclistas?

un saludo.

 
At 29 de septiembre de 2007, 15:15, Blogger Marco* said...

Hola Vijandi!

Sencillamente se considera un aspecto residual tanto dentro de la preparación como del presupuesto. Lance Armstrong sin embargo si lo tenía muy en cuenta, y los resultados saltan a la vista.

Un saludo!

 

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