La rutina de Wood
Pasear por las callejuelas de esta ciudad románica, que en S. XV era conocida como “Estella la bella”, te transporta a otra época en la que sus palacios, casas señoriales, iglesias, conventos, puentes y hermosos edificios rezuman una historia forjada en el primitivo burgo de Lizarra especialmente desde que en el año 1090 el rey Sancho Ramírez, monarca de Navarra y Aragón, decide fomentar el asentamiento en este lugar de francos (comerciantes, hombres libres de vasallaje a nobles, y eclesiásticos), ya que se hacía necesaria una población que atendiera la creciente afluencia de peregrinos que de toda Europa dirigían sus pasos a Santiago de Compostela.
Hay un dicho popular en esta ciudad cargada de historia, que dice que “no ves Estella hasta que llegas a ella” y viene que ni pintado para referirnos a Oenone Lee Wood (T-Mobile) ciclista de Nueva Gales del Sur (Australia) a la que prácticamente sus rivales en la prueba estellesa no han tenido posibilidad más que de verla en la salida y posteriormente en la meta.
A pesar de ser una ciclista de las antípodas, era una de las participantes que menos kilómetros tuvo que recorrer con su automóvil para desplazarse a la prueba, puesto que tiene fijada su residencia en Rentería (Guipúzcoa) siguiendo la estela de Scott Davis (T-Mobile) y creando un entorno ciclista “aussie” al abrigo de las carreteras guipuzcoanas por las que ya anteriormente pedaleaban tanto Allan Davis (Discovery Channel), hermano de Scott, y Aaron Kemps (Astana).
Que Estella sea una ciudad rodeada de montañas que hace popular el dicho anteriormente citado y ha marcado de forma determinante la prueba, al que hay que calificarla de exigente por su quebrado diseño del recorrido. Afortunadamente, a pesar de que la temperatura ambiental no superaba los 12ºC, el cielo se ha portado y no ha descargado la amenazante lluvia, quizá pensando que el río Ega no necesita más agua ya que hace unas semanas apunto estuvo de desbordarse a su paso por la localidad.
La salida era conjunta para las tres categorías participantes. En los diferentes pasos por Estella, iban finalizando las distintas categorías. Los primeros 30 kilómetros eran prácticamente llanos y pelotón se mantenía compacto. Tras cruzar Estella por primera vez se ascendía la primera dificultad orográfica del día, el Alto de Ayegui, conocido en el mundo ciclista por estar enclavado en su cima el Hotel Irache. Fue en las primeras rampas de esta subida cuando Oenone Wood (T-Mobile) decidió poner tierra de por medio. Había tímidos intentos por seguir a la australiana, pero a pesar de que en la cima sólo había una docena de segundos de diferencia entre ella y grupo daba la sensación que el titubeante pelotón perseguidor sería incapaz de reintegrar a la ciclista fugada a la disciplina del grupo.
En el kilómetro 48, en un nuevo paso por Estella, donde finalizaban las ciclistas de categoría cadete su prueba, la diferencia superaba el medio minuto. La ciclista australiana llevaba un pedalear cómodo y rutinario, como si de un entrenamiento exigente se tratase.
Por detrás se echaba en falta una actitud decidida en la caza de la fugada. Bien es cierto que el equipo Comunidad Valenciana estaba prácticamente ausente ya que sólo Susana Pascual Ruiz nos permitía ver el maillot del equipo al estar el resto del conjunto participando de forma tan anónima como discreta en el prestigioso Tour de L´Aude (Francia). También se encontraba participando en esta prueba el conjunto galo Les Pruneaux D´Agen que había anunciado su presencia. Así mismo, otro conjunto galo como es el Team Pro Feminin de Genevois tampoco tomó parte a pesar de que aparecía en la pre-inscripción.
De esta forma, el peso de la persecución debía caer en buena lógica en los conjuntos que mayor número de ciclistas conjuntaban en el pelotón, que no eran otros que el Bizkaia-Panda Software y Odeco-CNN. Pero para desgracia de esta competición y reflejo de la situación en la que se encuentra nuestro ciclismo femenino de élite, las ciclistas de Odeco-CNN aguardaban agazapadas en el seno del pelotón y las ciclistas del Bizkaia-Panda Software lideraban tímidamente el pelotón pero cargando prácticamente todo el peso de la persecución en la persona de una cada vez más entonada y felizmente recuperada Nekane Lasa Agirre.
Así en el kilómetro 59, al coronar el Alto de Alloz, la diferencia superaba el minuto. Tras superar esta dificultad montañosa, en una zona en la que sin resguardo del viento, atravesando una planicie de campos interminables de cereal, la corredora australiana no se sentía cómoda, e impulsos individuales de ciclistas valientes como Ione Mújika Sarasketa (Debabarrena-Kirolgi) o Belén López Morales (Bizikleta.com) hacían más efectiva la reducción de la diferencia la fugada, que tras cruzar Abárzuza y superar el Alto de Muru en el kilómetro 66 la diferencia había descendido entorno a los 45 segundos.
Parecía que la posibilidad de alcanzar a la australiana podría ser una realidad, pero tras pasar por Estella de nuevo, donde en esta ocasión finalizaban las corredoras de categoría Juvenil tras 71 kilómetros de carrera, y ascender el Alto de Grocin, la diferencia se había elevado de nuevo hasta alcanzar el minuto y medio de diferencia.
En este punto, la hasta hoy líder de la Copa de España, Sara Ortiz Mato (Fonorte-Spiuk) ponía pie a tierra descolgada en un pequeño grupo que perdía más de siete minutos cuando todavía quedaban prácticamente 30 kilómetros para meta.
Pero la dificultad más importante de la jornada estaba aún pendiente de superar, el Alto de Lezáun, que finalmente resultaría determinante para configuración del podium. Allí la australiana aumentaba la diferencia superando la barrera de los dos minutos, y del pelotón saltaba una valiente María Gallastegi Aizpurua (Debabarrena-Kirolgi) que al no tener opciones para alzarse con la Copa de España y viendo que no estaba sometida al férreo marcaje al que si estaban aquellas que tienen opciones por alzarse con la victoria final, lograba poner tierra de por medio paulatinamente. Loable la actitud de las dos ciclistas del Debabarrena-Kirolgi, María Gallastegi y Ione Mújika, que cumplirán 33 y 34 años respectivamente en el verano de este año, que mostraron de forma individual lo que otros conjuntos deberían haber mostrado de forma colectiva.
Desde Lezaún únicamente 20 kilómetros hasta la línea de meta prácticamente de bajada, a excepción del Alto de Muru. Sólo un problema mecánico, que no sucedió, podía haber privado a Oenone Wood de la victoria. Tras ella, María Gallastegi, que con su segundo puesto recogía el merecido triunfo a la actitud derrochada durante la prueba.
En el sprint del grupo, un mano a mano entre las dos ciclistas que a partir de la carrera de Estella pasan a comandar la general de la Copa de España, la navarra Iosune Murillo Elcano (Bizkaia-Panda Software) y la valenciana Alicia Palop Rubio (Odeco-CNN). Entre ellas se coló Belén López (Bizikleta.com) conquistando la cuarta plaza a la que le faltaron unos metros para imponerse en el grupo al quedar encerrada en el inicio del sprint.
Tras la ceremonia protocolaría, en la que Oenone Wood (T-Mobile), al igual que en Madrid recibía el premio como vencedora, y una exultante María Gallastegi (Debabarrena-Kirolgi) la secundaba en el podium, la risueña y bromista Iosune Murillo (Bizkaia-Panda Software) recibía la recompensa por el tercer puesto, y el maillot de lider de la Copa de España, sustituyendo a Sara Ortiz.
Dicen que en ocasiones, cuando una persona guarda tanta expectación por algo en concreto, indistintamente de cómo se desarrolle, finalmente quedará decepcionado, puesto que la tendencia a la idealización aboca de una forma u otra en decepción. Quizá eso sea lo que me ha ocurrido tras presenciar la prueba de Estella y ver como las líderes de los equipos más potentes están más pendientes de cómo finalizan la prueba ellas, que de obtener la victoría o al menos dar todo lo necesario por conseguirla.
Así de esta forma, la poco ambiciosa Iosune Murillo, en un trazado sobre el que podía mostrar su potencial ciclista, se conformó con estar pendiente de Alicia Palop, ciclista que se preocupa más por la imagen que ofrece ante el espejo que la que muestra en carrera, que a su vez también está pendiente de Iosune Murillo, lo que ocasiona el bloqueo en los movimientos de los dos equipos con más argumentos para variar la carrera. No en vano la Copa de España pasa a ser liderada por Iosune Murillo con un sólo punto de ventaja sobre Alicia Palop, que bien podía haber sido de forma diferente si entre ellas no se hubiese intercalado la gaditana Belén López en el sprint de la prueba estellesa.
Para realizar una lectura positiva, me quedo con el valor y el empecinamiento de Belén López, y la actitud en la misma línea de dos veteranas vascas como Gallastegi y Mújika de las que otras mucho más jóvenes deberían tomar nota.
La próxima cita será el 3 de Junio en Murcia, en la que presumiblemente con la presencia del Comunitat Valenciana puede variar el guión establecido ya que Chari Rodríguez intentará recuperar los puntos perdidos tras su ausencia en Madrid y Estella. Quien no está presente será Oenone Wood a la que aguarda la cita de la Copa del Mundo en Montreal (Canadá).